La fábrica del futuro es el presente del sector de la automoción
La competitividad, y por ende, el futuro de la industria de automoción pasa por un nuevo modelo de gestión, un paso más allá del Lean Manufacturing que al alcanzar la madurez no permite continuar la curva ascendente que sí consiguió en los inicios de su implementación. Esta fue una de las principales conclusiones de la jornada técnica ‘La fábrica del futuro y el papel de la Industria 4.0 en el sector del automóvil’, organizada por Sisteplant el pasado jueves 5 en la sede del CIAC en Barcelona.
La estrategia de reactivación industrial debe pasar por una “contundente innovación global”, apuntó Genís Riera, responsable de desarrollo de negocio de Sisteplant. “Si ponemos el foco únicamente en el coste del producto, la ventaja competitiva lo será sólo a corto y medio plazo, hasta que países con una mano de obra más barata alcancen ese valor”, explicó. Por eso, Riera señaló que el camino debe apuntar hacia la competitividad sostenible, donde la optimización ha de lograrse en todas las áreas, entre estas, el factor humano: “Debe activarse el talento y la inteligencia de las personas que componen la empresa”.
La innovación global emergió igualmente en el discurso de Borja Arenaza, ingeniero senior y también responsable de desarrollo de negocio de Sisteplant, que subrayó como la 4ª revolución industrial, que da nombre a la Indutria 4.0, no sólo está basada en las TICs, sino también en las fabricación avanzada, el conocimiento, las tecnologías disruptivas, la flexibilidad y fundamentalmente en las personas.
Arenaza señaló tres ejes que deben desarrollarse de manera “coordinada y simultánea”: la generación de un conocimiento profundo, el desarrollo de las personas y la potencia de análisis mediante TICs avanzadas.
La Fábrica 4.0, un doble reto para Gestamp
La migración hacia la Industria 4.0 supone un doble reto para Gestamp, tal y como señaló su director de Relaciones Institucionales en Innovación y Tecnología, Francesc Perarnau. Por un lado, un reto tecnológico: “El hecho de incorporar software y hardware en nuestras plantas va a ser uno de los retos más importantes del Grupo en 2016”, apuntó Perarnau. Por el otro, un reto cultural, porque el objetivo es que todas las fábricas funcionen de forma transversal, pudiendo estandarizar los procesos y llevarlos a todas sus unidades de negocio.
Nissan, ¿cómo afrontar una diversidad casi infinita?
La Fábrica 4.0 es la respuesta para ser competitivos en un entorno donde todo está globalizado, así lo reconoció Sergio Alcaraz, director general de nuevos vehículos de Nissan Europa. Con unas series de vehículos cada vez más cortas, la flexibilidad de los procesos es un punto crítico. Alcaraz comentó que están trabajando en la sincronización de toda la cadena de valor para reducir los procesos y los tiempos de salida del vehículo. Otras de las estrategias que desgranó fueron la automatización de todos los sistemas productivos y, al igual que en el caso de Gestamp, la estandarización. También señaló la importancia de entender la productividad desde un punto de vista global y tener presente la sostenibilidad desde el producto a la fábrica.
Gedia, innovación para ser más rápido y flexible
Josep Maria Guillén, responsable de la ingeniería de producción de Gedia España, empresa dedicada al desarrollo, fabricación y suministro de componentes y conjuntos metálicos para automoción, también participó en el encuentro y describió como en su caso la flexibilidad es clave para ser competitivos. “Necesitamos hacer cambios cada vez más rápido sin que la velocidad reduzca la calidad de las piezas, por lo que ahí entran nuevas tecnologías como el 3D”, explicó Guillén. Así en Gedia ya han implementado nuevas técnicas para la automatización com la visión 3D o los robots colaborativos. También están estudiando el uso de gafas inteligentes para la comunicación máquina-persona, pensando en las células autónomas que trabajan sin personal dedicado a su supervisión permanente.
¿Estamos preparados para la fábrica del futuro?
La respuesta fue unánime. Sí. “Hemos recuperado los niveles de producción perdidos estos últimos años, hay personal muy cualificado y la integración de medio y trabajador es muy importante. Debemos suplir los costes logísticos, estamos, estratégicamente en un sistuación geográfica que nos penaliza, pero el nivel tecnologico, los procesos automatizados y la reducción de ciclos nos pueden aportar competitividad. Y sobre todo los sitemas de control de calidad que nos van a garantizar que ofrecemos la calidad que nos requieren nuestros clientes”, comentó Perarnau.
Por su parte, desde Nissan, Alcaraz señaló: “La velocidad es parte del ADN del sector. Tenemos que acelerar y hacerlo hacia la acción corecta. Es una gran oportunidad de que el trabajo esté aquí, porque no es cierto que un país con mano de obra más barata sea más competitivo; necesitamos ser competitivos en innovación y saber cuál es nuestra dirección”.
Tampoco lo dudó Guillén: “Tenemos conocimientos y nuestro carácter latino nos hacer disponer de una gran capacidad de adaptación a las nuevas necesidades; y en base a estos cambios ser más competitivo. No será fácil. Entre otras cuestiones tenemos que conseguir que los entornos y sistemas en los que estamos trabajando sean más fáciles para las personas, para que puedan asumirlos rápidamente”.
La jornada quiso terminar con un guiño para las pymes, musculo principal de la industria. La fábrica 4.0 no es únicamente un cambio a realizar por las grandes compañías, ni tampoco debe hablarse siempre de grandes inversiones. Sergio Alcaraz puso un ejemplo: “Con una impresora 3D de pequeño formato cuyo coste aproximado es de 1000 euros, ahorramos 2000 euros mensuales en utillajes. Esto es innovación y estoy seguro que puede implementarse en muchas pymes”.