Lean Construction: más rápido, más fuerte, mejor
La consultora promueve un modelo similar a una línea de producción automotriz para la construcción, una industria dominada por el caos y la ineficiencia.
Para Juan Francisco Pérez Herrera, director general de Lean Construction México, la industria de la construcción en México es una que se rige por el conocimiento empírico del maestro de obra y un desorden generalizado administrado por los arquitectos, no una basada en la eficiencia y la productividad. A nivel gobierno, estos problemas se multiplican.
“El tema con el gobierno ha sido complicado. ¿Por qué?, las dependencias gubernamentales, adicional a la eficiencia y al proyecto, persiguen otro tipo de objetivos, objetivos políticos, objetivos mucho más complejos. Si he mencionado que en la industria privada de la construcción está aletargada, muchas dependencias de obra pública lo están aún un poco más. Viven paradigmas muy viejos en lo que interesa no es la eficiencia sino acabarse el presupuesto”, afirma Pérez.
Lean Construction México es una consultoría dedicada a implementar los conocimientos derivados de la escuela Lean Construction o “construcción esbelta” en la industria de la construcción mexicana.
La filosofía Lean Construction consiste en una metodología de trabajo que organiza todas las etapas del proceso constructivo y se adelanta a cualquier eventualidad posible. Se encarga de gestionar el capital humano, la planeación del proyecto, la capacidad de liderazgo y la administración de las líneas de proveeduría.
“Se concentra en analizar el ciclo del proyecto, desde la parte de preconstrucción a la construcción misma para garantizar que todos los involucrados se comuniquen mejor para garantizar que las tareas queden claramente definidas, para garantizar que hayan procesos estructurados, para que haya una comunicación más clara, entonces en esencia sí hay un factor relevante a las personas, pero tiene que ver con el seguimiento de procesos, o hacer que la cultura de trabajo se alinee a un esquema de procesos”, explica Pérez.
Por ejemplo, el Lean Construction se encarga en el área de materiales que los trabajadores tengan todos los clavos suficientes a la mano para que no deban a ir a un almacén por ellos, que los baños del centro comercial no tengan que ser almacenados tres meses en lo que se instalan finalmente, que cada persona sepa qué debe hacer con qué herramienta.
Básicamente es darle orden al caos. Estandarizar el desorden.
Pérez explica que actualmente, la industria de la construcción en México se rige por un proceso empírico. El equipo administrativo de una obra, desde una casa hasta un centro comercial entero, les fija a los maestros de obra una tarea específica, pintar una fachada, por ejemplo. El cómo y cuánto tardará esa tarea dependerá del estilo personal del maestro de obra, incluso de su estado de ánimo.
El problema con esto es que no se pueden establecer estándares, cumplir naturalmente y a cabalidad con metas específicas de avances y fechas de entrega. Esto genera costos extra e ineficiencias.
“Se trabaja mucho más en educar a la mano de obra, en hacerla consciente de crear protocolos de trabajo, de cómo debe iniciar, qué tipo de herramientas debe utilizar, de cómo deben terminar las labores. Lo que está ocurriendo en sí es una mayor participación del administrador, ya sea el arquitecto o el supervisor, en cómo se debe de comportar la construcción.”
“Lean Construction es un modelo de gestión administrativa que establece protocolos para diseñar los planos, para hacer los estudios derivados, para hacer cálculos de las ingenierías, para controlar los materiales y que todo eso esté como relojito bien coordinado para que el día que tengamos que subir un material a 50 metros de altura sea un trabajo muy eficiente”.
Si la explicación remite a una línea de producción y más específicamente una de la industria automotriz es porque Lean Construction se deriva de ella. Este modelo es una adaptación de los conceptos acuñados por la escuela de Lean Manufacturing implementados por Toyota durante el Japón de la posguerra.
En sus plantas, Toyota buscó formas para eliminar el desperdicio de tiempo en la mano de obra, de sobreproducción, transporte y defectos de la producción, lo que le ha llevado a ser una de las armadoras más prolíficas de todo el mundo.
En 1992, Toyota describió su filosofía: “es un marco de referencia para conservar recursos eliminando desperdicios. Las personas que participan en el sistema identifican gastos de material, esfuerzo y tiempo que no generan valor para los consumidores”.
El nombre del juego es el de cero desperdicios y se ha convertido en una norma en los troncos comunes de las carreras de ingeniería industrial.
Con el tiempo, autores como Lauri Koskela y Glenn Ballard comenzaron a idear formas de aplicar esta escuela al proceso constructivo y se convirtieron en apóstoles de las ineficiencias que plagan a la industria de la construcción.
Pérez sigue al pie de la letra la metodología que pregona. Enfundado en un traje impecable escucha con atención la pregunta, la piensa unos segundos y ofrece una respuesta estructurada en puntos, desarrollando cada una de las ideas que quiere comunicar. Es un manual hecho persona.
Como ingeniero de formación, Pérez estaba familiarizado con los conceptos de Lean Manufacturing al haber trabajado como consultor en las plantas de la creciente industria manufacturera del Bajío, en Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí y Querétaro. General Motors, Pirelli, Mazda y Honda son algunas de las empresa con las que había colaborado.
Su llegada a los conceptos de Lean Construction se dio luego de que un empresario zapatero, con quien había trabajado previamente en sus maquiladoras, le pidió ayuda para un proyecto inmobiliario que estaba desarrollando. Las áreas de oportunidad que vio en el sector de la construcción para la mejora de eficiencias le impulsaron a capacitarse en Chile y Perú, y con el tiempo se convirtió en uno de los primeros conferencistas y divulgadores del tema en territorio mexicano.
“Luego de reconocer que hay un mejor escenario al que todo mundo puede aspirar, he aplicado esos principios al sector de la construcción, que está ávido de buenas prácticas porque no se han tomado durante mucho tiempo, (…) desafortunadamente se pueden contar con los dedos de la mano las compañías que están aplicando un lean construction a profundidad. A pesar que hace 30 años ocurrieron los primeros estudios no se ha implementado en grado mayor en la industria.
“Es una megatendencia a nivel internacional, es una visión totalmente disruptiva, porque no sigue el camino tradicional que por décadas hemos mantenido, y que de alguna manera está generando cambios, tanto culturales como de eficiencia, al proceso de construcción que no habíamos tenido en otro momento”.
Según Pérez, en promedio, con la implementación de Lean Construction los proyectos reducen los tiempos de entrega hasta 30%.
Al año, su equipo capacita y orienta alrededor de 80 proyectos . Entre sus clientes se contabilizan nombres como Liverpool, Palacio de Hierro, Grupo Peñoles, las vivienderas Ruba y Javer, o la desarrolladora de bodegas para la industria automotriz, Shimizu.
“Lo que hacemos con ellos es que, cuando colaboramos, procuramos que sean muy eficientes en su operación para garantizar que si son eficientes en una casa y ellos van a hacer dos mil, cinco mil, 10 mil casas, sean eficientes, porque de lo contrario, si hay errores, estos también se multiplicarían”.
“Con Grupo Liverpool, si tiene pensada una apertura de una tienda para el día 24 de diciembre, y el equipo la entrega 15 días después ya no funciona, hay un pérdida muy importante”.
Según Pérez, los conceptos de Lean Construction aplicados en muchos otros campos pueden dar respuesta a muchas de las problemáticas del México actual, en el que la ineficiencia en el gasto público puede generar no solo despilfarro, sino corrupción o inseguridad.
El objetivo es empujar, principalmente en el sector público, los estándares de Lean Construction, para que se conviertan primero en requerimientos de licitaciones públicas y posteriormente en normativa nacional.
“México tiene un gran potencial, pero la situación social y económica es muy delicada. Hablar de México es hablar de violencia, de narcotráfico, de corrupción. Hay muchas cosas bastante incómodas de hablar en el país, por lo tanto, cuando llega la filosofía lean construction en esencia busca ser un remedial, un salvavidas para la situación que ya se tiene”.
“La visión romántica de este momento es que la condición económica del país puede crecer, puede mejorar, si adoptamos como industria una nueva forma de trabajo orientada a la productividad y a la eficiencia”.
Fuente: El Sol de México.