Lean Manufacturing y el aumento de la competitividad.
La tremenda competitividad que encontramos en cada sector laboral empuja a los empresarios, emprendedores o autónomos, a buscar sin cesar nuevas herramientas que nos hagan más competitivos
La tremenda competitividad que encontramos en cada sector laboral empuja a los empresarios, emprendedores o autónomos, a buscar sin cesar nuevas herramientas que nos hagan más competitivos, para tratar de dejar atrás a todos aquellos que pujan por la misma cuota de mercado que uno mismo.
Una nueva tendencia de producción, nacida en Japón para la mejora de la eficiencia en manufacturas, vino de la mano de Taiichi Ohno, a la sazón director y consultor de Toyota. Basada en la eficiencia y el aumento de competitividad, el Lean Manufacturing se convierte en el aliado perfecto para gestionar, con enorme éxito, los nuevos retos nacidos a partir de los costes, calidades y niveles de entrega, que van en paralelo con una serie de principios, métodos y herramientas integradas.
Como evolución natural del Lean Manufacturing de los años 70, que señalábamos en el párrafo anterior, nace el Lean Management. La función principal del Lean Management es romper con los tres paradigmas asociados al Lean Manufacturing:
- La exclusividad de la industria del automóvil.
- La exclusividad de las grandes empresas.
- La exclusividad des sector industrial.
Por lo tanto, el Lean se puede adaptar a cualquier sistema de producción, aun así, son muy pocas las empresas que los usan como filosofía para entender y gestionar todas las áreas productivas de la misma. No se entiende esta poca adaptación, siendo como es, una filosofía de liderazgo, trabajo en equipo y resolución de problemas, que produce un circuito de mejora continuada en toda la organización del trabajo, centrándolo principalmente en las necesidades de los clientes, la potenciación de las facultades y capacidades de los empleados y las mejoras en los procesos. Es en este último aspecto donde se focaliza el trabajo, más que en el producto en sí.
En los servicios
La intención es eliminar todo tipo de desperdicio, siendo desperdicio todo aquello que no contribuye a aportar valor al cliente, y esto es aplicable a cualquier empresa, independientemente de su sector. Así por ejemplo, para un administrador de comunidades de vecinos, eliminar los tiempos de espera del cliente sería uno de esos desperdicios que habría que eliminar.
Para un administrador colegiado, es vital eliminar desperdicios en la atención al cliente, que añaden costes innecesarios y aumentan las necesidades financieras, sin incrementar el valor que percibe el cliente y, como sabemos, el coste siempre ha sido y será un factor fundamental para poder competir. Un ejemplo de optimización del trato con la clientela, lo encontramos en el administrador de fincas en Mallorca Anxo Jimenez, que disminuye los tiempos de espera al mínimo en su empresa, dedicada a la gestión integral de comunidades de vecinos, logrando así mismo la implicación de todo el personal a su cargo, mejorando con ello la calidad en su servicio y eliminado otro de los desperdicios que la filosofía Lean esgrime como prioritario; la implicación del personal.
En la industria
No olvidemos que el Lean Manufacturing utiliza herramientas que ayudan a eliminar o reducir todas las operaciones que no añaden valor al producto, ni al servicio ni a los procesos, aumentando el valor a la actividad y eliminando lo que no se necesita. Es un sistema de mejora continuada dirigida, en primera instancia, al sector industrial, como puede ser la fabricación en cadena de Recambios para tractores, industria de maquinaria pesada en los que a menudo se cometen errores en sus procesos de producción.
Estos errores son aquellos que van encaminados a optimizar procesos incrementando la productividad, sin haber cuestionado previamente si hay desperdicios de algún tipo que no generen valor alguno. Desperdicios en producción o desperdicios en el servicio, pues este mismo sector llevado a la Maquinaria Agricola de Segunda Mano, donde no existe fabricación, pero si pueden existir desperdicios de otro tipo, como los sobrecostes en trasporte, al traer piezas o tractores de lugares más lejanos, o un inventario obsoleto y saturado.
En Evelio Suero, empresa dedicada a productos agrícolas de todo tipo, no se dan estos errores, ya que el orden y buen hacer de la empresa mantienen un stock completo y bien estructurado, que aporta un servicio directo al cliente, sin incrementar tiempos de espera y con sus inventarios actualizados y optimizados, para un servicio rápido y efectivo.
Y es que esta empresa centra sus esfuerzos en optimizar aquello que aporta valor, eliminando, en la medida de lo posible, aquello que no lo aporta y representa un desperdicio.
En internet
Este estilo de filosofía se traslada, como hemos comentado, a cualquier parte funcional de una empresa, incluso a las páginas web donde podemos apreciar matices de Lean Management, como la búsqueda de flexibilidad en la oferta de los servicios que se ofrecen al público.
El ejemplo para clarificar este aspecto, lo tenemos en una Empresa tecnológica especializada en el mundo del motor que ha optimizado y flexibilizado su página web, eliminando todo tipo de desperdicios que son inútiles para el fin de la empresa y de la página, que es el de ofrecer un campo informativo amplio sobre coches de segunda mano y las opciones que existen para adquirirlos.
La flexibilidad viene dada por la capacidad de la página de ofrecer los servicios rápidamente, adecuándose a los criterios de los usuarios que buscan coches de segunda mano, adaptándose a las nuevas tendencias de marketing, como las aplicaciones para móviles, para lograr una mayor atención al cliente.
En definitiva, queremos ofrecer con este artículo una opción de mejora empresarial que, en la actualidad, la encontramos bastante infrautilizada. Una filosofía de trabajo que potenciará las relaciones entre cliente y empresa, mejorará los resultados de producción y elevará el grado de optimización en toda la cadena productiva de cualquier empresa, perteneciente a cualquier sector.