Tapia alerta que la Industria 4.0 no puede avanzar “a dos velocidades”
Basque Industry 4.0 pone de manifiesto los diferentes grados de implementación en grandes compañías y en pymes.
La introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la industria vasca, clave en la configuración de la estrategia 4.0, avanza pero se corre el riesgo de no seguir el mismo ritmo en empresas grandes y pequeñas, o en unos sectores u otros, y, según la consejera vasca Arantxa Tapia, “no podemos permitir una industria de dos velocidades en Euskadi” por lo que señaló que se pone a disposición de las pymes la iniciativa Basque Digital Innovation Hub, para proporcionar a las empresas industriales las capacidades tecnológicas necesarias para hacer frente a los desafíos de la Industria 4.0. Grandes empresas como Airbus señalaron que para que la transformación digital tenga éxito necesitan que sus cadenas de proveedores, incluidas las pymes, estén alineadas en esta senda.
En todo caso, la industria ha asumido plenamente la necesidad de digitalizar sus procesos productivos pero se encuentra con varios problemas: el talento no sobra, las empresas industriales son reticentes a compartir sus datos, las grandes compañías no siempre consiguen que sus pymes proveedoras sigan el ritmo, y es necesaria una mayor colaboración entre todos. Estas son algunas de las conclusiones que se extrajeron ayer de la mesa redonda que debatió la visión del mercado sobre la industria 4.0, tras la intervención inicial de la consejera Arantxa Tapia, y en la que participaron José Valderrábano, de Airbus; Amagoia Paskual, de Addilan; Verónica Pascual, de Asti; y Antoni Flores, de Loop; moderados por Manu Salaverria, presidente de Innobasque.
La citada mesa redonda fue -junto con la conferencia del profesor Marco Taisch, del Politécnico de Milán-, el acto central de la jornada Basque Industry 4.0, organizada por la Spri, sociedad dependiente del Gobierno vasco, en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Verónica Pascual señaló que ya nadie se cuestiona si industria 4.0 o no, “el debate es cómo la aplico y para qué”. La representante de Asti reconoció que las empresas europeas son más reticentes que las norteamericanas a compartir los datos. También señaló que las grandes compañías tienen claro dónde quieren estar dentro de cinco años con esta estrategia pero no tanto las pymes.
José Valderrábano, de Airbus, recordó que para que la industria 4.0 funcione los proveedores y las startups deben seguir el mismo camino porque en “Airbus ensamblamos aviones pero el 80% del avión lo fabrican los proveedores, incluidos muchos vascos”.
Antoni Flores, de Loop, defendió la importancia del conocimiento en este proceso de transformación digital y destacó que “los consejeros delegados de las empresas deben conocer mejor el producto y el servicio” para poder aprovechar esta estrategia de digitalización.
Amagoia Paskual, de Addilan, destacó que la estrategia 4.0 implica mucha colaboración para desarrollar las cadenas de valor. “La colaboración es inevitable y nuestra empresa es un buen ejemplo de ello” aunque es cierto que “da cierto miedo”.
Todos coincidieron en la importancia de captar talento en las organizaciones para poder desarrollar una estrategia de digitalización que ayude a generar valor en las empresas.
La representante de Asti, en concreto, destacó la importancia de captar y formar talento porque si no en cinco años no habrá gente suficiente en las empresas para aprovechar las oportunidades de esta estrategia. Esto es clave para “evitar pelearnos por el bien más escaso que existe en el mercado que es el talento”.
Marco Taisch justificó la migración hacia la industria 4.0 y la consiguiente digitalización de los procesos productivos en base al escenario que se está perfilando en el mundo caracterizado, según el profesor de la universidad italiana, “por los cambios demográficos, la reducción de los recursos naturales, el cambio climático y la progresiva urbanización de la población mundial, cada vez más concentrada en grandes ciudades”.
Este mundo, según Marco Taisch, demanda un nuevo producto caracterizado por ser “inteligente, conectado, personalizado, ecológico y con la introducción de nuevos materiales”. Y para poder atender todas estas demandas en el contexto descrito la digitalización es imprescindible. Este proceso 4.0 en la industria, además, puede generar otros negocios o fuentes de ingresos.
En este sentido, se refirió a la industria del automóvil. Primero, indicó Taisch, la empresa vendía solo un coche, en referencia a un deportivo de alta gama, después daba un servicio de soporte. En un tercer paso prestaba un servicio para diferenciarse en el mercado y al final del proceso, con la digitalización “el servicio es el producto”. Además recordó que la industria actual tiene que acelerar los procesos de poner un nuevo producto en el mercado y eso solo es posible con la digitalización.
Tras destacar la importancia de los servicios ligados a la industria, recordar que el big data es la nueva materia prima y que las empresas 4.0 son más rentables, Marco Taisch abogó por cultivar “una percepción positiva de la industria manufacturera”.
Fuente: Deia.